Como vimos en el post anterior los line arrays ofrecen una serie de ventajas que pueden proporcionar una cobertura muy extensa y pareja para la audiencia. En este post continuaremos analizando casos donde se exploran estrategias y limitaciones prácticas al emplear este tipo de sistemas, puntualmente enfocados a la cobertura regulable.
Resulta intuitivo que al aumentar la cantidad de gabinetes que forman un arreglo el nivel de presión sonora aumente. También puede resultar intuitivo que, al modificar la forma del arreglo, es decir, si se inclina cada gabinete gradualmente, la cobertura del arreglo siga esta curvatura. Esta cobertura regulable es una de las ventajas fundamentales de este tipo de sistemas y es lo que vamos a ver en esta ocasión.
Tomemos el V15+ como ejemplo. A la derecha se muestran simulaciones para arreglos de 4, 6 y 8 gabinetes. Puede observarse que la cobertura no solo aumenta de manera significativa, sino que también sigue aproximadamente la angulación del arreglo. Potencialmente puede armarse cualquier perfil combinando angulaciones entre gabinetes, en teoría, aproximando una cobertura que iguale la forma de cualquier sala o teatro.
En un evento, el público normalmente se encuentra en forma de abanico alrededor de un escenario. No obstante, vamos a ver que muchos teatros tienen dimensiones para las que una cobertura homogénea es todo un desafío.
Como ejemplo tomemos este teatro de tres pisos:
Se trata de un teatro con forma de herradura de tamaño mediano, 24 m de ancho, 28 m de largo y 13 m de alto. Aunque las dimensiones no son muy distintas a casos que hemos examinado anteriormente, y que no serían un problema para un arreglo, la dificultad radica en tener palcos a múltiples alturas.
Contando con esos palcos el teatro termina albergando capacidad para unas 1.000 personas, pero conlleva un par de desventajas para el sistema de sonido. Sobre todo, si se cuelga un sistema principal en la boca del escenario. En la siguiente figura, podemos observar el arreglo colgado a la izquierda y los tres niveles del teatro, representados con líneas negras sobre los que aparecen íconos numerados.
En principio, el sistema debe cubrir varios pisos. Desde el nivel del piso muy cerca del escenario, hasta el nivel superior en el fondo de la sala. Esto requiere emplear una cantidad considerable de gabinetes (12 por lado). No es realmente una cuestión de conseguir un nivel de presión sonora elevado (así ya es más que suficiente), sino de conseguir cubrir 90° verticalmente.
Por otro lado, aunque el sistema está colgado a una altura apropiada (13 m), las ventajas que esto implica se ven mitigadas porque uno de los palcos está al mismo nivel que el arreglo. Es decir, las primeras filas del nivel superior se encuentran cerca del sistema, a unos 4 m, mientras que las primeras filas de la platea baja se encuentran mucho más lejos. Debido a esta discontinuidad muy grande en la audiencia, el piso superior recibe un nivel mucho mayor que el inferior, aunque sean primeras filas en ambos casos.
Finalmente, aunque tener palcos, mejora mucho la visibilidad del escenario para una gran parte de la audiencia, obstruye al sistema de sonido en los niveles más bajos, como puede observarse en la siguiente figura.
Mientras que el palco superior tiene una línea directa sin obstrucciones al sistema de sonido, los niveles inferiores no tienen una buena cobertura. El color negro en la platea baja representa la completa falta de sonido directo debido a esta obstrucción. Esto puede notarse con mayor claridad en la siguiente imagen.
Para este tipo de teatros hay estrategias que pueden dar mejores resultados y podemos explorar en otros posts. Así como se presenta este sistema no es recomendable. ¿Esto es un problema del sistema o se le está dando un uso para el que no fue diseñado?
Si en cambio, tomamos este mismo arreglo de 12 V15+ y lo trasladamos a otro lugar podemos obtener resultados muy satisfactorios.
Tenemos ahora un estadio de fútbol para 30.000 personas con 185 m de diámetro y 35 m de alto, con un área a cubrir mucho más extensa que en el teatro. Dada su simetría, podemos dividir el estadio en 8 segmentos, cada uno cubierto por uno de estos arreglos.
Para este caso se dispone de un punto de colgado mucho más ventajoso. Cómo puede verse a continuación, estando en un lugar elevado cerca del centro del estadio se tiene aproximadamente la misma distancia desde el arreglo a cualquier parte de las tribunas y la curvatura de las mismas ofrece una suave transición de principio a fin.
En conclusión, el mismo sistema que antes no llegaba a cubrir 400 personas de manera eficiente puede cubrir 4000 sin problemas. Se trata de elegir le estrategia que mejor se ajuste a cada caso, buscando siempre una buena cobertura y la mejor experiencia para la audiencia.
Lic. Lucas Landini
Departamento de Ingeniería – Equaphon
Si te interesa profundizar más sobre aplicaciones para este tipo de sistemas podés leer el post anterior o ver un video sobre predicción acústica haciendo click aquí.