Hoy en día que tenemos acceso a procesadores digitales, el diseño de sistemas acústicos sufrió un importante cambio.
Hace unos años el diseñador de sistemas debía tener el cuidado de que su sistema no necesitara ningún tipo de ecualización ya que se usaría a lo sumo con un divisor activo de frecuencias donde sólo se podía ajustar los niveles, en algunos se podía ajustar una ecualización para los drivers de directividad constante y en otros nos permitía hacer un ajuste temporal entre vías, pero en líneas generales mucho mas no se podía hacer.
Lo que ganamos con un sistema procesado es que ya no se necesitan utilizar componentes resistivos para igualar la sensibilidad entre distintos transductores de un sistema con divisor de frecuencias pasivo, esto ahorra potencia de nuestro amplificador que ya no tiene que calentar resistores dentro de los gabinetes, lo cual se convierte en un mayor rango dinámico de nuestro sistema Amplificador – Gabinete Acústico.
Ing. Carlos Maiocchi
Gerente General – Equaphon