En un lugar cerrado el sonido encuentra muchos caminos para llegar al oyente. En este post se exponen los distintos tipos de reflexiones y sus efectos psicoacústicos.
Las reflexiones se suelen estudiar en función de su tiempo de arribo. La línea recta que une al oyente con la fuente describe el camino del sonido directo. Este es el primero en llegar debido a que recorre el camino más corto. Su intensidad y características espectrales dependen únicamente de la fuente.
Luego de un instante el oyente recibe la primer reflexión. El tiempo entre el sonido directo y la primer reflexión se denomina «Initial Time Delay Gap» (ITDG) o, en castellano, «brecha de tiempo inicial». Este parámetro depende tanto del recinto como de la posición entre oyente y fuente, por lo tanto, es un parámetro que nuestro cerebro utiliza para darnos una noción del espacio. Si en un determinado recinto y en una determinada posición hay un ITDG largo, nos dará la sensación de estar en un lugar grande, o bien, próximos de la fuente y lejos de paredes o superficies reflectantes. Un ITDG corto nos dará sensación de un recinto pequeño o una fuente distante.
Luego de la primer reflexión se reciben reflexiones sucesivas provenientes de varias direcciones. Cada una corresponde a un camino tomado por la señal que se reflejó en una o varias superficies. Las reflexiones que suceden durante los primeros mili-segundos se denominan reflexiones tempranas. Para describirlas se utiliza un parámetro denominado «Early Decay Time» (EDT) o, en castellano, «tiempo de decaimiento temprano». Este tiempo se relaciona con la difusión de las superficies. Un recinto con difusores tendrá un EDT corto, debido a que las reflexiones se harán abundantes y aleatorias rápidamente. Mientras más superficies reflejantes tenga el recinto más largo será el EDT. En acústica de salas, la calidad subjetiva de un recinto está muy relacionada con este parámetro.
Luego de las reflexiones tempranas se genera un campo reverberante difuso. Es decir, la dirección del sonido es aleatoria y ya no es posible distinguir el origen de las reflexiones. Esto se suele llamar «cola reverberante» y es un parámetro relacionado a la absorción del recinto.
No hay que olvidar que cada reflexión implica un decaimiento de la energía sonora. Dependiendo del coeficiente de absorción de las superficies, la onda pierde energía al impactar contra una superficie.
Se utiliza el RT60 para describir el tiempo que tarda el sonido en decaer 60dB respecto al sonido directo. Mientras más absorción tenga un recinto más corto será el RT60, debido a que, en cada reflexión habrá mayor energía absorbida que reflejada. Un RT60 extremadamente largo dificulta la inteligibilidad de la palabra y no favorece a la calidad acústica del recinto. Sin embargo, un RT60 muy corto no se percibe natural y puede resultar ligeramente desagradable para los oyentes.
En acústica arquitectónica se estudian estos fenómenos y su relación con la percepción. El objetivo es poder controlar las reflexiones que se generan en un recinto y, en función de las necesidades, manipularlas para lograr un resultado psicoacústico agradable.
Facundo Ramón
Investigación & Desarrollo – Equaphon