Sonoridad (Parte I)

Sep 2, 2016

La sonoridad se define como la sensación de nivel (fuerte o débil) que produce un sonido. Intuitivamente es relacionada con el Nivel de Presión Sonora. Sin embargo, al ser un concepto subjetivo, está sujeto a más variables que serán analizadas en este post.

Lo primero a tener en cuenta es que el oído posee memoria y las sensaciones auditivas de cualquier estímulo dependen, en gran medida, del contexto y de los estímulos anteriores. Por ejemplo, escuchar una bocina a la madrugada en una calle silenciosa nos generará mayor sensación de sonoridad que la misma bocina en una calle de micro-centro al mediodía. Este fenómeno es estudiado por la psicoacústica y se conoce como variación temporal del umbral auditivo.

El umbral queda definido por la menor variación de presión sonora que somos capaces de percibir y se corresponde con la línea de 0 fones de las curvas de igual sonoridad.

fletchermunsonEn un ambiente silencioso y con el umbral situado en la curva de 0 fones, las variaciones mínimas de presión que podemos percibir rondan los 20[μPa] para un rango de frecuencias medias (de allí se define el 0 [dB SPL]). Sin embargo, luego de una exposición prolongada a ruidos de alto nivel el oído se adapta y el umbral se eleva, por lo que perdemos sensibilidad ante sonidos de baja presión sonora y los sonidos fuertes nos causan menor sensación. Este cambio sucede a lo largo del tiempo, por lo tanto podemos afirmar que la sensación de sonoridad depende del tiempo de exposición al estímulo. Del mismo modo que disminuye nuestra capacidad de ver en lugares oscuros luego de estar expuestos a la luz de día, el sistema auditivo se adapta a su entorno.

Entonces, percibir menor sonoridad no siempre implica disminución del nivel de presión sonora, puede ser consecuencia de la fatiga auditiva. Ante una sobre-estimulación, nuestro sistema auditivo rigidiza su parte mecánica (oído medio) y pierde sensibilidad en su parte celular (oído interno). Si estamos fatigados es necesario descansar en un ambiente silencioso para que nuestro umbral vuelva a la curva de 0 fones, de lo contrario el corrimiento temporal se puede tornar permanente, siendo uno de los primeros pasos a la hipoacusia.

Corrimiento umbralEn el siguiente gráfico se observa el corrimiento del umbral en dB vs. el tiempo en horas de exposición. Quien realizó el experimento se expuso a 24hs de ruido contínuo a 85 dB SPL (curva con rombos) y a 80 dB SPL (curva con con cuadrados). Cada determinado tiempo se realizó audiometrías para corroborar en qué nivel se encontraba su umbral auditivo y graficó los resultados. Se puede observar, por ejemplo, que luego de 16hs de ruido a 85 dB SPL, su umbral se desplazó en 18dB. Es decir, el sonido más débil que lograba percibir era de 18 dB SPL. Luego de 24hs interrumpió el ruido y siguió chequeando su umbral para observar la recuperación. Fueron necesarias 48 horas de descanso para recuperar su audición normal.

La variación del umbral es un efecto de mediano/largo plazo, hacen falta algunas horas para sufrir fatiga. Existen otros fenómenos en la percepción de sonoridad que son casi instantáneos y serán abordados en la parte 2.

Ing. Facundo Ramón
Investigación & Desarrollo – Equaphon