Para entregar una calidad de audio de excepción se utiliza esta tecnología de canalización de sonido, la misma trabaja específicamente en el diseño acústico que asegura el control óptimo de las ondas sonoras.
Su desarrollo y refinamiento ha sido continuado por décadas por expertos en acústica y está basada en laberintos acústicos con geometrías especiales que modelan el patrón polar del micrófono, usando líneas de retardo sintonizadas de manera precisa, así como almohadillas de atenuación.
Cada micrófono en particular tiene su propia tecnología de canalización de sonido, específicamente hecha a medida del diafragma que se trate y buscando las características necesarias que determinarán el uso especifico del micrófono.
Gracias a que cada micrófono integra su propia tecnología de canalización de sonido de geometría especial, son capaces de brindar un sonido optimizado, natural y balanceado.
En el caso, por ejemplo, del modelo de cinta, el laberinto sonoro es construido en la parte trasera del dispositivo, posee también un tejido acústico amortiguador que protege al diafragma contra daños de ruidos explosivos. Al mismo tiempo incluye un resonador de agudos recientemente desarrollado que provee una reproducción de alto rango, típica de los micrófonos de cinta.
Cuando todo esto se combina con un sobresaliente diseño, excelente manejo y robustez extrema, el resultado es una serie de micrófonos para actuaciones en vivo totalmente consistente.
Ing. Carlos Maiocchi
Gerente General – Equaphon